La explosión demográfica casi ha terminado, con índices de fertilidad por debajo del nivel de sustitución en muchos países avanzados y en declive acelerado en la mayor parte de los países en desarrollo.
En el próximo medio siglo se espera un crecimiento económico sostenido, sobre todo en los países en desarrollo, y un aumento sustancial de la riqueza mundial.
Estos factores facilitarán, en vez de frenar, la preservación del medio ambiente y ayudarán a evitar la escasez de recursos.
Así resume Laurence B Siegel su investigación para el Financial Analysts Journal, Perspectives: Fewer, Richer, Greener: The End of the Population Explosion and the Future for Investors, publicado a finales de 2012. Una visión, como vemos, mucho más optimista sobre el futuro del planeta que las que, normalmente, reciben más atención en los medios de comunicación.
Cualquier lector que acuda a los informes de la División Demográfica de la ONU tendrán dificultades para comprender las conclusiones de Siegel.
Según el más reciente, Population Ageing and Development 2012, el número de mayores de 60 años era, en 2012, de unos 810 millones y se esperaba que superara el umbral de los 2000 millones en 2050. En 38 años, por lo tanto, de cumplirse esas previsiones, superarán el número de personas de 0 a 14 años por primera vez en la historia de la humanidad. El 55% de los mayores de 60 años son asiáticos, seguidos por los europeos (el 21%). Si hoy sólo uno de cada 10 habitantes del planeta tiene 60 o más años, en 2050 se espera que alcance esa edad uno de cada 5 en Europa, uno de cada 9 en Asia y A. Latina, y uno de cada 16 en África.