Cumbre Iberoamericana Panamá

La declaración de Panamá será la de la renovación de las cumbres

Infolatam Efe

La XXIII Cumbre Iberoamericana, que se celebra los próximos 18 y 19 de octubre en Panamá, busca renovar el formato de las citas regionales y la estructura de la Secretaria General Iberoamericana para adaptarse al nuevo contexto mundial.

Este es un resumen de las declaraciones firmadas en las 22 reuniones celebradas hasta ahora:

– I Cumbre: (Guadalajara) México, 1991.- Apoya los procesos de integración y la intensificación de la cooperación iberoamericana. Se crea un Fondo Iberoamericano para el desarrollo de los pueblos indígenas y respalda iniciativas sobre control reducción y tráfico de armamento.

– II Cumbre: Madrid, 1992.- Muestra su preocupación por el proteccionismo comercial y expresa su deseo de promover iniciativas de inversión en Latinoamérica. Se firma el programa del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas…

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Cambios y viseras

• RAÚL RIVERO
• 18/10/2013

LOS PROBLEMAS de los países de América Latina que se examinarán en la XXIII Cumbre Iberoamericana a celebrarse entre hoy y mañana en Panamá son tan graves como los que se debatieron el año pasado en la reunión de Cádiz. Pero es verdad que durante los preparativos, y a lo largo de las complejas consultas previas, se percibió una atmósfera de serenidad a la hora de encarar esas realidades y de negociar las importantes transformaciones que se harán en la estructura de las citas.

El punto número uno a discutir por los jefes de Estado en la capital panameña es el papel que debe desempeñar la comunidad iberoamericana ante el nuevo esquema del mundo. Otro tema de interés será un informe especial que presentará el ex presidente chileno Ricardo Lagos en el que propone hallar soluciones efectivas y hacerlas llegar traducidas de la retórica política de manera comprensible a la ciudadanía.

El llamado informe Lagos anuncia, además, que a partir de la próxima reunión en Veracruz (México) en 2014, las cumbres serán bianuales y tendrán lugar una vez en América Latina y otra en la Unión Europea. Otra novedad es que el uruguayo Enrique Iglesias, de 83 años, que preside la institución desde 2005, dejará su cargo y para sustituirlo suena con insistencia y en solitario la ex vicepresidenta de Costa Rica Rebeca Grynspan.

Unos 15 jefes de Estado y de Gobierno estarán en Ciudad de Panamá. Las ausencias serán, en algunos casos, por problemas de salud, como la del Rey Juan Carlos y la señora Cristina Fernández. En otros, por procesos electorales, conflictos internos o tormentos políticos, viudedades ideológicas y dispersiones de pandillas como la que el fallecido Hugo Chávez bautizó con el rótulo pomposo de socialismo del siglo XXI.

La de los panameños no será una cita con la asistencia de tantos jefes como fue la de Cádiz en 2012. Y tampoco estará tan despoblada como la de Asunción (Paraguay) en 2011 a la que, como diría el escritor argentino Macedonio Fernández, si llega a faltar uno más no cabe.

A todas éstas, salvadas de las arengas populistas, reestructuradas y renovadas, con Lagos como traductor oficial para la gente común, las cumbres están tan altas que desde la calle lo que se ve son unos autos oscuros que pasan y, desde allá arriba, unas personas que miran al cielo y se hacen una visera con la mano (EL MUNDO, 18-10-2013)

La derrota de Iberoamérica

La supervivencia del rol español en América pasa por ir con pies de plomo y encontrartareas específicas comunes

Madrid 22 OCT 2013 – 12:34 CET

Hispanoamérica, Iberoamérica y América Latina, tres denominaciones de una sola idea que han competido en España durante la mayor parte del siglo pasado. La primera, Hispanoamérica ha sufrido el fuerte descrédito de haber sido adoptada por el franquismo y de referirse un tanto abusivamente a su sujeto, como si España siguiera siendo la propietaria de vidas y hacienda y América, una colonia.

Iberoamérica es un término que mete a Portugal y Brasil en la foto y describe una realidad indiscutible, pero sigue potenciando lo ‘europeo’ en la designación de algo que no lo es. Y América Latina es el triunfo del sentimiento cosmopolita, la difuminación de uno de los dos progenitores y el más inexacto de los tres términos por geografía, raza e historia, pero aquel que ha criado más vástagos que ninguno.

La reciente cumbre de Panamá, que se auspiciaba como la de la renovación y un nuevo comienzo, ha consagrado, sin embargo, la victoria de lo latinoamericano sobre lo iberoamericano… seguir leyendo

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