Durante la Cumbre Iberoamericana de 1999, celebrada en La Habana, visité el antiguo Palacio de la Revolución, reconvertido por Fidel Castro en Museo de la Revolución. Tras escuchar las historias o leyendas sobre las últimas horas del dictador Fulgencio Batista en sus dependencias, me perdí por las salas de los periódicos.
Una vitrina en particular llamó mi atención. Recogía varios ejemplares del diario cubano EL MUNDO. Lamenté no llevar conmigo una cámara de fotos. La similitud de la portada, del diseño y de la tipografía de aquel diario con las del diario español EL MUNDO, a cuyo consejo editorial me incorporé cuando se fundó en 1989, me parecieron asombrosas.
Ignoro si el diseñador de EL MUNDO de Pedro J. Ramírez copió descaradamente el modelo cubano sin decírselo a la empresa o si fue una decisión consciente de unos y de otros.
Hace unos días mi hijo, Felipe Maraña, de visita en la capital cubana, pasó de nuevo por el Palacio y le encargué que no dejara de fotografiarme lo que quedase de aquella vitrina. Aquí están los resultados.
Primer periódico moderno de la isla de Cuba. Inaugurado en 1901 y cerrado en 1969. Uno de los de mayor circulación, conocido como «El periódico de los hogares cubanos».
2 Después del triunfo de la Revolución 2.1 Un Hecho Lamentable
3 Personalidades destacadas de El Mundo
Su Historia
El 11 de abril de 1901 vio la luz la tirada inicial del primer rotativo con características de la empresa periodística moderna en Cuba, El Mundo, que nació en representación oficial del Partido Nacional Cubano (PNC) y bajo la dirección de su propietario, José Manuel Govín. El Mundo adoptó formas y temas populistas, con un sentido esencialmente informativo, para acercarse a las expectativas del lector medio.
En esa etapa solo tenía cuatro planas a cuatro columnas; pocos años más tarde, alcanzó cuarenta y cuatro páginas a ocho columnas. El Mundo introdujo en la prensa cubana el grabado como elemento gráfico complementario, y también la crónica social diaria. Además, fue pionero en la presentación de tricromías y anuncios en colores en la prensa diaria. En él también se organizó la Prensa Unida de Cuba, incipiente agencia de noticias de factura nacional.
Durante sus casi sesenta y ocho años de existencia se sometió a redefiniciones sucesivas, en correspondencia con los cambios sociales y políticos del país, y a la gestión de sus propietarios para hacerlo cada vez más rentable.
Durante el período en que fungió como órgano oficial del PNC, su cuerpo de redactores-reporteros, de la valía de Manuel Márquez Sterling, Álvaro Iglesia y Luís Carbó, estableció polémicas con Diario de la Marina, Unión Constitucional y El Nuevo País. Además, expuso sus posiciones políticas contra la implementación de la Enmienda Platt, que han quedado en la historia cubana en artículos como «Virtud doméstica contra ingerencia extranjera», de Márquez Sterling.
El Mundo fue el primero en enviar un corresponsal cubano al extranjero, Manuel Márquez Sterling, quien formó parte del grupo de miembros de la Asamblea Constituyente de 1901 que viajó a Estados Unidos para discutir con el presidente Mc Kinley la Enmienda Platt.
En 1906 se creó la empresa El Mundo S.A., propiedad de Rafael Govín. A partir de ese momento, la publicación dejó atrás el espíritu de órgano político, para acompasarse a la sobriedad expresiva y los conceptos de objetividad periodística al gusto de la época. Comenzó a cumplir el lema posterior al cabezal que lo acompañó durante décadas: «El periódico del hogar cubano», con un discurso que abogaba por la identidad y la unidad nacional, y con posiciones políticas críticas y moderadas.
Desde 1904 publicaba El Mundo Ilustrado, un suplemento cultural dominical de gran impacto.
En 1926 El Mundo pasó a manos de Rafael R. Govín Jr.; pero desde 1922 la política editorial estaba a cargo del director-administrador Antonio González Mora.
Durante el gobierno de Gerardo Machado, el periódico de los hogares cubanos reflejó los testimonios de quienes presenciaron el asesinato del joven Rafael Trejo, y comenzó a manifestarse en contra de la dictadura. Por esa actitud irreverente, las autoridades lo clausuraron el 8 de enero de 1931. El día 30 del mismo mes apareció nuevamente, pero con el nombre de Ahora y la dirección de Guillermo Martínez Márquez.
El 12 de agosto de 1933 salió al público nuevamente con el nombre de El Mundo, después de una pequeña interrupción por una huelga general. Continuó brindando un discurso de centro-izquierda, con reiterados llamados al consenso nacional en las etapas más convulsas del siglo XX...
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LA PRENSA EN CUBA DURANTE LOS PRIMEROS AÑOS DEL SIGLO XX. PARTICULARIDADES DE LOS DIARIOS DE LAS VILLAS Y SANTA CLARA
Javier Figueroa Ledón (CV)
Expertos califican los primeros años republicanos de oscuros dentro del aquelarre de luces y sombras en que vivió la prensa cubana. Los diarios principales eran de un rancio conservadurismo político, mezclado con las frivolidades y el mercantilismo occidentales. Pero aún así, el siglo XX entra en la historia como una era llena de esperanzas.
A técnicas ya utilizadas como el fotograbado se unen el linotipo en 1900, empleado en La Discusión. Más tarde El Mundo triplicó sus tiradas con una rotativa de 50 caballos de fuerza que sacaba 48 mil ejemplares por hora. “Ya no hay necesidad, por otra parte, de esperar a que las noticias extranjeras lleguen a las redacciones a través del correo o de mensajeros que vienen en los barcos. El nacimiento de las agencias cablegráficas resuelve ese problema, y las empresas periodísticas más solventes incorporan ese servicio a las redacciones” .
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