Son las 12:30 horas de la mañana en Madrid y acabo de escuchar al ministro español de Educación, José Ignacio Wert, que el gran poeta de la generación del 27 Jorge Guillén inauguró el premio Cervantes. La referencia me ha traido recuerdos de mis contactos con él en los EE.UU. y la entrevista que me concedió, tomando un café en el aeropuerto JFK de Nueva York, pocas horas antes de subir al avión que le trajo definitivamente a España en 1977. Fue una de mis exclusivas de aquellos años que recuerdo con más cariño y, para conseguirlo, algo tuvo que ver mi estancia en Columbia y, sobre todo, mis raíces en Tierra de Campos, que a Guillén le devolvieron a años muy felices en el instituto de Villalón de Campos.

La conversación, apoyada en una foto dentro del avión cuando hizo escala en Barajas camino de su Málaga final, fue portada al día siguiente en el diario Informaciones, al que tanto debo en mi formación periodística. Es una de las experiencias de mis años de corresponsal en Nueva York de la que guardo un mejor recuerdo y que recupero de la hemeroteca nacional para compartirlo en este día del libro de 2013 con los amigos y amantes de la poesía y de los libros.