
UE Estudio, El Mundo
En los últimos veinte años, Japón se ha puesto de moda en Occidente y, por ende, también en España. Así lo recogen las cifras oficiales de la Organización Mundial de Turismo, que confirman que más de 28 millones de personas visitaron el archipiélago nipón durante 2017, entre ellas 100.000 españoles.
No sólo el manga y el anime están de moda, también lo está su cine, su literatura, su música, su arquitectura, su arte o su apreciada cocina japonesa. Un fenómeno que se ha extendido también al mundo académico, convirtiendo al país en objeto de estudio e investigación. Artes y humanidades fueron las disciplinas precursoras a la hora de abordar los estudios japoneses en nuestro país, pero hace ya años que este acercamiento se produce también de campos como las ciencias sociales y jurídicas, la política, las relaciones exteriores, el derecho y/o la economía.
La acción exterior japonesa viene siendo analizada por los especialistas occidentales desde hace tiempo y España tampoco es ajena a este interés. De hecho, Japón protagoniza numerosos titulares recientes en este ámbito, unas veces debido a sus contenciosos territoriales -con China por las islas Senkaku o con Rusia por los Territorios del Norte-, otras veces debido a conflictos de otra índole, como el que en 2014 le enfrentó a Australia ante el Tribunal de La Haya por la caza de ballenas. Hay que reconocer que, en todos estos casos, Japón ha actuado siempre de manera respetuosa con el derecho internacional, intentando resolver los contenciosos por la vía diplomática o acudiendo a las instancias jurisdiccionales adecuadas para hacer uso en ellas de su derecho de defensa. Y lo que es más importante: acatando luego las resoluciones que le afectan.