Por José Antonio Llorente
En el siglo XXI, la diplomacia ya no se desarrolla de forma exclusiva entre los Ministerios o las Embajadas de los países sino que, en paralelo, trabaja codo con codo con la sociedad civil que ha acabado convertida en la embajadora de los intereses de las naciones en el exterior.
Este cambio de paradigma ocurre en un entorno donde el gran reto para la diplomacia contemporánea es poner en valor el servicio que presta a su nación, a sus ciudadanos y a sus organizaciones empresariales, financieras y sociales.
Esta transformación en los roles y responsabilidades de la diplomacia del siglo XXI ocurre a la par que se acelera el ritmo de la revolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, que se han convertido en el centro de gravedad de la diplomacia, es decir, la proyección del poder y la influencia de las naciones, dentro del entorno digital. Es en este nuevo territorio donde los ciudadanos comparten y conversan sobre los asuntos de la actualidad que les afectan, entre ellos, la labor que desempeña el servicio exterior para la defensa de sus intereses y la satisfacción de sus expectativas, cada vez más crecientes, en un modelo de gobernanza que, a la fuerza, se transforma en mucho más inclusivo y participativo para todos…. seguir leyendo
La nueva Diplomacia | UNO http://www.revista-uno.com/numero-17/la-nueva-diplomacia/ …#revistauno