Gracias a esglobal y a Política Exterior, disponemos de varios textos recientes para guiar a los alumnos que aspiren a especializarse en relaciones internacionales en España.
Lino González se hacía eco el 14 de mayo del aumento de la oferta en esta especialidad desde 2009 a pesar de la crisis.
Desde que se lanzara el primer grado en Relaciones Internacionales en España en el curso 2009-2010, la oferta académica en este campo no ha hecho más que aumentar. Si en aquel momento fueron tres las universidades que lo incluyeron en sus programas, hoy son casi nueve repartidas entre Madrid, Barcelona y Bilbao. A ello se suma un amplio abanico de másteres, tanto oficiales como propios, tanto en centros públicos como privados, que trata de responder a una demanda que no deja de crecer de año en año.
Los estudios oficiales de Relaciones Internacionales en España se han ido desarrollando en el marco del cambio gradual que supuso la implantación en nuestro país del Proceso de Bolonia. Anteriormente, la oferta en este campo era casi inexistente, limitada –salvo excepciones– a los departamentos de Derecho Internacional de las facultades de Derecho o a los correspondientes de las de Ciencias Políticas… Seguir leyendo
Cristina Manzano y Áurea Moltó, en el nº 141 de Política Exterior (mayo-junio de 2011), publicaban uno de los textos más completos sobre el interés por las relaciones internacionales en España a raíz de la llamada Primavera Árabe. Se trata de una reflexión que sirve de contexto y explicación de los datos ofrecidos por esglobal.
Los españoles apenas han iniciado el camino para participar activamente en el debate global. Las revueltas árabes son, sin embargo, un ejemplo de la legitimidad de la voz exterior del país. La crisis económica no impide utilizar mejor recursos internacionales que ya existen.
Desde que prendió la chispa de las revueltas en el mundo árabe, los medios españoles andan a la caza de expertos. La información internacional ha cobrado de repente un relieve que el apabullante foco en lo nacional y en lo local le ha escatimado tradicionalmente. Los responsables mediáticos buscan quien explique las raíces, narre los acontecimientos o trate de predecir sus consecuencias, y las audiencias se han mostrado ávidas por conocer más y comprender mejor. Solo en febrero, cuando todavía no se había producido la catástrofe en Japón, el espacio dedicado a las cuestiones internacionales más que triplicaba el que había tenido en enero, según un informe de la consultora Acceso.
La buena noticia es que buscaban expertos… y los han encontrado. Un buen número de académicos, corresponsales e investigadores de think tanks y otros centros especializados han compartido con lectores, oyentes y espectadores sus amplios conocimientos en la materia. Porque, además, precisamente en Oriente Próximo y el norte de África, España cuenta con una larga y profunda trayectoria que abarca los más diversos campos del saber, desde la lengua, la historia y la cultura, hasta las relaciones políticas, exteriores, religiosas, económicas o empresariales.
La importancia de lo internacional, no obstante, trasciende el momento informativo. La crisis en la zona euro, la intervención en Libia o el debate sobre la energía nuclear son ejemplos del grado de exposición al mundo de un país como España. Por ello, es el momento de asumir el papel que nos corresponde en los foros internacionales donde se elaboran y discuten ideas y políticas. El primer paso debe darse dentro, consolidando la red de expertos y organizaciones que desde hace años se dedican al análisis de la política exterior y los asuntos internacionales. Es preciso un mayor compromiso, público y privado. Cualquier país con proyección global necesita esta red, que no solo contribuye a la construcción de una política exterior verdaderamente de Estado, sino que también proporciona mayor visibilidad internacional…Seguir leyendo
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