Panorama Geopolítico de los conflictos 2013 (IEEE)
Introducción por el Gral. Miguel Ángel Ballesteros (Págs 11-28)
Para un análisis de los conflictos, es obligado conocer su naturaleza, sus características, su evolución, sus tendencias y los factores que influyen en ellos.
Ballesteros recurre a las tres olas citadas por Alvin y Heidi Toffler en Las guerras del futuro para explicar la evolución de la sociedad agrícola a la de la información, pasando por la industrial.
En la primera, la agraria, los conflictos se libran entre ejércitos pequeños, de dimensiones y sirvientes movilizados por el señor durante breves periodos de tiempo. Esta fase se prolonga hasta las revoluciones francesa y estadounidense. Restos de esa primera ola serían las llamadas guerras en estados fallidos o frágiles, dominadas por los llamados «señores de la guerra», figura más propia de la Edad Media que de nuestros días.
Las características de estas guerras suelen ser la proliferación de grupos armados con recursos más o menos escasos, combatientes a tiempo parcial, guerras asimétricas, confusión entre civiles y militares, importancia decisiva del apoyo local, escasa capacidad logística, opacidad de las fuentes de financiación y reclutamiento, con frecuencia dependientes del crimen organizado, ninguna atadura jurídica y tendencia natural a ocupar cualquier vacío que dejen las fuerzas convencionales o las autoridades estatales.
En la segunda ola predominan los grandes ejércitos de reclutamiento forzoso, numerosas bajas, estandarización industrial del armamento, intenso desarrollo logístico, confrontaciones interestatales y extensión del campo de batalla al espacio aéreo e, incluso, espacial. Es el modelo de guerra dominante en la era industrial.
En la tercera ola, la de la era posindustrial, iniciada a partir de finales de los 50 en los EE.UU. de la mano del aumento del sector terciario, la tecnología se convierte en multiplicador de la potencia de los ejércitos mediante sistemas de armas cada vez más complejos, la profesionalización gradual de los principales ejércitos occidentales, su reducción en número y fortalecimiento en eficacia y la militarización del espacio exterior de la mano de los satélites, los misiles de precisión, la informática y el avace de las telecomunicaciones.
En esta tercera fase la opinión pública, transformada en actor internacional de peso gracias a su acceso, por primera vez en la historia, a información abundante en tiempo real como sucedió en Vietnam, adquiere una importancia creciente en el desencadenamiento y en la evolución de la guerra. Influyó poderosamente en la retirada estadounidense de Vietnam, ha condicionado decisivamente las guerras de Afganistán e Irak en el último decenio, y, si no causa determinante, sin duda ha sido un acelerador fundamental en las mal llamadas primaveras árabes desde 2010.
En muchos de los conflictos de la posguerra fría coinciden características de las tres olas de los Tofler, paradigmas de una y de otra, de las guerras rurales y urbanas, de las interestatales clásicas y civiles, de las guerras de guerrilla y terroristas.
Cada fase citada da lugar a una revolución militar, que culmina en la revolución atómica, a mediados del siglo XX y en la Revolución de los Asuntos Militares de los últimos 30 años, hija de la informatización y globalización, que ha conducido, en palabras de Mary Kaldor, a «las nuevas guerras», caracterizadas por:
-la transnacionalización de los riesgos y amenazas
-la confusión entre seguridad interior y exterior
-la sustitución de los ejércitos regulares o convencionales en muchos conflictos por fuerzas criminales o terroristas
-violaciones crecientes de los derechos humanos
-prioridad del control de la población sobre el control del territorio y, en consecuencia, importancia decisiva de todos los instrumentos que permiten influir en la opinición pública
-recuperación y perfeccionamiento de las estrategias de la guerrilla y de la lucha contrarrevolucionaria
-multiplicación del número de operaciones de paz, en sus distintas modalidades, delegación de las mismas cada vez más en organizaciones regionales e integración de las fuerzas de las principales misiones
-importancia creciente de la inteligencia en los nuevos conflictos, cada vez más asimétricos
-con la multiplicación de las llamadas nuevas guerras se ha generalizado un nuevo concepto de seguridad, la seguridad humana (mucho más amplia que la estrictamente militar), han quedado obsoletas las normas sobre el uso de la fuerza y la guerra legal de la Carta de la ONU y el viejo concepto de guerra acuñado por el Instituto Internacional de Estocolmo (SIPRI) -definida como cualquier conflicto armado en el que participan fuerzas militares de dos o más gobiernos, o entre un Gobierno y una fuerza armada irregular, con un saldo de al menos mil combatientes muertos por año- ha perdido sentido.
En el gráfico siguiente, del Centro Sistémico para la Paz, obsevamos una clara reducción de la violencia en conflictos armados desde el fin de la Guerra Fría:
CENTER FOR SYSTEMIC PEACE: Global Trends in Armed Conflict, 1946-2012. La tabla relaciona 324 episodios de conflicto armado, incluyendo los 32 casos que se mantienen en la actualidad, que supone una recopilación de todas las formas de conflicto armado en el mundo de 1946 a 2012. (Traducción del editor). Véase: http://www.systemicpeace.org/conflict.htm
Según el informe anterior, el número de Estados involucrados en conflictos armados entre q946 y 2011 ha sido el siguiente:
En la nueva edición del Panorama geopolítico de los conflictos 2013 se analizan 14, pero ¿cuántos conflictos armados siguen hoy activos? y ¿cuáles son los más peligrosos a comienzos de 2014?
A la primera pregunta responden cada año think tanks como el SIPRI de Estocolmo y el Barómetro de Conflictos de la universidad alemana de Heidelberg.
Heildelberg
In 2012, a total of 396 conflicts was counted, marking a rise by nine compared to 2011. Among these were eighteen wars and 25 limited wars, amounting to 43 highly violent conflicts. Another 165 conflicts were classified as violent crises. The number of wars compared to last year’s all-time high of twenty decreased by two.
However, the number of limited wars rose by six and the number of violent crises was extended by ten from 155 to 165. Overall, 208 conflicts, more than half of those observed, were conducted with the use of violence, thereby being the highest number of violent conflicts ever observed.
In contrast, 188 non-violent conflicts were counted, subdivided into 105 disputes and 83 nonviolent crises. The number of non-violent conflicts remained stable, marking only a slight change from 193 to 188. Of the eighteen wars observed, eleven remained on the same level of intensity compared to the previous year, among them four in sub-saharan Africa, i.e.Somalia (islamist groups), Nigeria (boko haram), Sudan (Darfur), and South Sudan (inter-ethnic violence).
A further five wars remained at war level in the Middle East and Maghreb, namely Afghanistan (taliban et al.), Iraq (sunni militant groups), Turkey (PKK), Yemen (AQAP, Ansar al-sharia) and Syria (opposition groups).
Similarly, one war continued in both the Americas as well as Asia and Oceania: Mexico (drug cartels), Pakistan (islamist militant groups).
Seven conflicts escalated to wars in 2012, among them three former limited wars: Myanmar (Kia, Kio/Kachin state), Sudan (SPLM/A-North/South Kordofan, Blue Nile) and Sudan – South Sudan, the last being the only highly violent interstate conflict. Mali (MNLA, Ansar al-Din/Azawad) and Nigeria (farmers – pastoralists) accounted for the only two former violent crises to escalate by two levels to wars.
Another two conflicts saw a steep escalation from a non-violent level to a war [India (ULFA et al. -biharis, bengalis), DR Congo (CNDP/M23)]. The most fatal of 2012’s wars was the opposition conflict in Syria with approx. 55,000 fatalities, followed by the drug-related violence in Mexico, which caused the death of at least 12,000.
Of last year’s wars, six saw a significant de-escalation by two levels to violent crises, and two slightly de-escalated tolimited wars. The war between the SPLM/A and the Sudanese government had already ended in 2011 with the secession of South Sudan.
Of the 2011 wars associated with the Arab spring, only the one in Syria continued on the same level of intensity. Egypt (opposition groups) and Yemen (opposition groups) de-escalated to violent crises, and Libya (opposition) de-ecalated to a limited war. However, a new highly violent conflict closely connected to the Libyan opposition conflict erupted [1l Libya (inter-factional violence)].
Furthermore, the conflicts in Nigeria (Northerners – Southerners) and Côte d’Ivoire (opposition), both having been closely related to national elections in 2011, de-escalated from wars to violent crises.
Additionally, the war between different ethnic groups in the Sindh Province, Pakistan, de-escalated by one level, while the conflicts in Myanmar (KNU, KNL A, DKA Brigade 5 / Karen State, Kaya S tate) and South Sudan (various militias) de-escalated by two.
Of the 25 limited wars observed, two were wars in the previous year, nine had already been on this level of intensity and ten saw a significant escalation by two levels. Furthermore, four conflicts erupted in 2012 on the level of a limited war, i.e. Mali (islamist groups -MLNA), Libya (inter-factional violence),
Tajikistan (Gorno-badakshan), and Myanmar (buddhists-rohingyas /rakhine state).The total number of conflicts rose by nine, since sixteen conflicts erupted in 2012 and seven were considered to have ended in 2011. A further two conflicts ended in 2012, namely Malawi (opposition) and Colombia-Venezuela (system).
Six new conflicts erupted in the Americas, among them two between police personnel and the governments in Bolivia and Brazil, respectively. Honduras and El Salvador saw the eruption of one new violent conflict each, both involving organized crime. Honduras (drug trafficking organizations, organized crime), El Salvador (maras)]. In addition, a new violent conflict between militant groups and the Nicaraguan government over the orientation of the political system erupted, as well as one non-violent opposition conflict in Paraguay… MORE
Para responder a la segunda pregunta -¿cuáles de los conflictos incluidos en los principales estudios son más peligrosos?- se puede acudir a numerosas fuentes. Recomiendo dos en especial:
–Next year’s wars. By Louise Arbour (Foreign Policy)
–Preventive Priorities Survey 2014 (CFR)