
El País
España mejora y posiciona 13 universidades entre las 500 mejores del mundo en el ‘ranking’ de Shanghái
La influyente clasificación ARWU premia la labor científica. Diecisiete de los 20 mejores centros son estadounidenses
El esperado ranking de universidades de Shanghái 2019, centrado en la excelencia investigadora y aguardado por los campus de todo el mundo con disimulado interés, se ha publicado este jueves. La influencia de esta clasificación —desmedida en opinión de muchos expertos— está fuera de toda duda, porque condiciona la política de los Gobiernos (los campus de excelencia españoles, por ejemplo) y determina la concesión de muchas becas. España tiene motivos para alegrarse, de forma moderada, porque 13 centros españoles se posicionan en esta ocasión entre los 500 mejores, frente a los 10 del pasado año. Desde que se creó el listado en 2003 —para elegir el destino de los científicos chinos becados en el extranjero—, solo ha alcanzado esta cifra en 2015.
En el ranking de Shanghái o ARWU (Clasificación Académica de Universidades del Mundo, en sus siglas en inglés), los campus se ordenan por franjas a partir del número 100. La Universidad de Barcelona es la única española entre los puestos 150 y el 200 (volvió a esa posición el pasado año); la Autónoma de Barcelona, la Complutense, Granada y Valencia se localizan entre el 200 y el 300; la Autónoma de Madrid y la Pompeu Fabra, entre el 300 y el 400 y la Politécnica de Valencia, Oviedo, Sevilla, Baleares, País Vasco y Zaragoza, entre el 400 y el 500.
Posiciones, pese a este dato positivo, que están muy alejadas de la gloria. Diecisiete de las 20 mejores universidades del mundo, según el ranking, están en Estados Unidos, que sigue demostrando su hegemonía con Harvard y Stanford en los primeros puestos. En este olimpo de la veintena se cuelan tres centros británicos: Cambridge, Oxford y College of London. Todas son instituciones muy sólidas y cuentan con una enorme financiación pública y privada, a años luz de un campus público español. En un alumno de Harvard, por ejemplo, se invierten al año 150.000 euros, frente a los 7.000 en España.