Relaciones Internacionales – Comunicación Internacional

Concha García Campoy, en el recuerdo

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Repasando el año que se fue, vuelvo a encontrarme con imágenes, fotografías y palabras de Concha García Campoy.  Entre las muchas entradas del blog que nunca llegan a ver la luz, encuentro hoy, expirando ya 2013, la de hace seis meses con motivo del último viaje de Concha García Campoy. He decidido compartirla hoy como homenaje y recuerdo en esta primera Navidad sin ella.

No es un día cualquiera Hasta siempre, Concha

Con Manuel Campo Vidal, su gran amigo y compañero, recordamos a la periodista Concha García Campoy, que falleció el miércoles a los 54 años (13/07/13).

Desde que me inicié como bloguero, a finales de 2012, apenas he redactado artículos exclusivos para el blog. En parte por mi relación con el diario EL MUNDO, al que me debo desde su nacimiento como consejero editorial y colaborador para internacional y para la crítica de medios los fines de semana durante 23 años.

En parte porque, en los primeros meses, me ha parecido más importante probar las posibilidades del blog como herramienta para el acceso a fuentes internacionales, videos, audios, infografías, programas, ponencias, etc… de think tanks, universidades y expertos. Todo con la idea de ir construyendo una especie de base personal de datos y un espacio para que otros interesados en internacional puedan enriquecerse. Mis opiniones me parecen mucho menos interesantes que las de otros. Una forma de ser, supongo.

Hoy, sin embargo,  he seguido un consejo que Myriam Redondo, la persona que me ha ayudado desde el principio a entrar en Tuiter y a abrir el blog: «escribe directamente en el blog lo que hagas, aunque sea para otros, y así ya lo tienes colgado». Nunca lo he hecho por si un día, por error, cliqueo «publicar» un texto destinado al periódico.

Hoy he hecho una excepción con el artículo sobre Concha García Campoy, con quien coincidí a mediados de los ochenta en RNE, cuando daba sus primeros pasos por la radio en Madrid. Normalmente estos artículos se publican los domingos en El Mundo en las páginas de comunicación. En los últimos meses, por falta de espacio, con frecuencia se están publicando otros días de la semana. Este se publicó el 15 de julio.

IN MEMORIAM

«La radio me ha enseñado a vivir, no sólo a trabajar». La voz de Concha García Campoy, voz de oro tan brillante como su corazón, que durante treinta años nos ha acompañado desde los mejores rincones del dial, regresó el miércoles para su última despedida.

La COPE, RNE, la Ser, Onda Cero y ex Punto Radio, que en todas enseñó por ese orden, y las principales cadenas de televisión (TVE, Telecinco, Antena 3, la Cuatro, la Sexta…) abrieron sus archivos, rompieron su rutina y, todas a una, hablaron mucho y bien de alguien.

«Fue muy emotivo ver a periodistas de todos los medios, de todas las ideologías,  unidos hoy en el último adiós a Concha, escuchando las palabras de su hijo, Lorenzo», decía Nieves Herrero el viernes en Radio 1. «A todos nos ha pillado con el pie cambiado».

Para este oyente, la universidad radiofónica de Concha fue, a mediados de los ochenta, la Radio 1 de Fernando G. Delgado, quien la trajo de Baleares para foguearse en las mañanas de otro García (Alejo) -a la sombra de Lorenzo Díaz- entre 1985 y 1987, al tiempo que se desmelenaba, en la estela de Manuel Campo Vidal, como presentadora de TVE.

En la Ser, con «A vivir que son dos días», del 88 al 93, se doctoró summa cum laude, recibió todos los premios y, sobre todo, se ganó a pulso el respeto de oyentes y de profesionales, de políticos y de ciudadanos.

La cátedra, para este oyente, la consiguió en Onda Cero, con una Brújula candente, en la que Jesús Maraña soportó con paciencia franciscana las chispas que saltaban cada noche entre las hogueras de Isabel San Sebastián y María Antonia Iglesias.

«Veinte noches por mes, doce meses al año, dos horas cada noche se propone Concha García Campoy, desde su nuevo velero, estimular, provocar, resultar grata y enriquecer», escribí en esta columna  el 9 de septiembre de 1994, haciéndome eco de las primeras palabras de su primera «Noches de radio» para ganarse a los oyentes con una voz cálida, una obsesión por la cercanía, un guión muy currado y una lista de invitados de lujo.

@maxpradera colgó en Tuiter el enlace de la sintonía del programa, Via con me,  que tanto gustó al tendido: youtu.be/KZgOpfJ-amA. Las redes han sido la mejor capilla ardiente de Concha. Un paseo por #ConchaGarciaCampoy es el mejor viaje a la imagen de Concha entre los españoles.

Campo Vidal, que vive como pocos de-por-con-para la comunicación, ha pilotado magníficamente la nave real y virtual. Como broche de oro, el especial del sábado en “No es un día cualquiera”. Mejor que contarlo o leerlo es escucharlo. Usted mismo: http://goo.gl/uk6wi.

Gracias al siguiente tuit de Patricia Colón, leí -y volví a emocionarme como cuando lo escuché- el discurso de Lorenzo, el hijo de Concha. Me parece una joya.

Del discurso del hijo de Concha García Campoy que conmocionó su entierro http://ow.ly/mVCLl 

Provocó muchas lágrimas entre los presentes

El discurso del hijo de Concha García Campoy

que conmocionó su funeral

«Querida mamá: Han pasado dos días desde que te fuiste. No está siendo fácil para ninguno de nosotros, eras el pilar de nuestras vidas, lo sabe todo el mundo y tú la primera. Nunca he sentido tanto dolor dentro de mí, pero intento reprimirlo siempre. Hemos tenido infinidad de conversaciones madre-hijo, como es normal, pero ha habido temas que se han repetido más de una vez: los funerales. No se me olvidará cómo siempre me contabas con envidia sana cómo celebraban muchos amigos tuyos la muerte, y no era otra forma que recordar con la mayor felicidad posible los buenos momentos vividos con esa persona. Y es un ejercicio que intento hacer conmigo mismo: sentirme orgulloso de la madre que he tenido y de lo feliz que he sido a su lado. No puedo evitar recordar momentos y momentos constantemente.»

   «No te mentiré, aún no he llegado al punto de ser feliz haciéndolo, pero lo conseguiré, porque sé que es lo que tu quieres. Son muchos momentos y recuerdos que llegan estos días, que siempre hemos recordado con una felicidad tremenda: cuándo os pregunté a ti y a papá como entraba la cigüeña por la puerta de la habitación, tardes con el Tito Paco… son cosas que nunca olvidaré, y de las que eres la figura principal en cada uno de esos recuerdos. Recuerdo nuestra última charla por teléfono en aquella noche que nos dejaste, en la que una vez más te ponías en mi lugar y me pedías que me fuera de viaje con mis amigos.»

   «Ahora me duele recordarlo pero llegará el día en el que desde arriba verás orgullosa cómo todo esto lo recuerdo con felicidad rodeado de los que más has querido. Pero no te fuiste sin dejarnos tu verdadero reflejo en la tierra, nuestra Bertita, que cuidaré y querré más si cabe y de la que sinceramente no podía imaginar que estaría tan orgulloso de tenerla como hermana en estos momentos: ha actuado como tú lo harías si estuvieses todavía aquí: con una entereza inhumana, con el único objetivo de estar fuerte de cara a la familia para que no suframos. Cuando la miro a los ojos te veo y me ayuda a sentirte cerca.»

   «Mi único objetivo a partir de hoy es rendirte homenaje como tú lo harías: y eso no se traduce en ser ningún periodista de prestigio ni superarte ni nada que ver con mi persona. Consiste en intentar hacer feliz a los que me rodean y por los que tú has dado tu vida hasta el último día. Porque creo que la última lección que aprendimos juntos es que la felicidad solo existe cuando es compartida.»

   «Solo te queda descansar después de dar tu vida por los que te rodean.»

   «Te quiere tu niño, tu tesoro, tu vida. Hasta siempre mami.»

 Mi primera reacción (en tuiter) a la noticia de la muerte, que conocí en los informativos de las 14 horas del miércoles, 10 de julio.

Concha García Campoy, voz y corazón de oro dentro y fuera del periodismo.

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