Pagazaurtundúa presenta el “Libro Blanco y Negro del terrorismo 2000-2016”, un análisis para Europa
- 658 personas fueron asesinadas en territorio de la UE de 2000 a 2016
- España, con 253 muertos, es el país con más víctimas, seguido de Francia con 250
- 1.029 europeos murieron en atentados fuera de la Unión, principalmente, en misiones de paz
- Sólo 4 países europeos no tienen víctimas de terrorismo
La eurodiputada de UPYD Maite Pagazaurtundúa ha presentado hoy en Madrid el “Libro Blanco y Negro del Terrorismo (2000-2016)”, la primera fotografía integral de la victimación de ciudadanos europeos, dentro o fuera de la UE, así como de personas que fueron asesinadas en suelo comunitario desde 2000 hasta 2016. Suman 1.687 víctimas mortales. De ellas, 1.573 eran europeas, aunque de otras 7 se desconoce su nacionalidad.
Sólo 4 países europeos no han padecido víctimas del terrorismo en este periodo: Luxemburgo, Austria, Malta y Eslovenia. La globalización ha generado en el s. XXI un terrorismo transnacional, que asesina en cualquier parte del mundo a ciudadanos de cualquier lugar del planeta.
Se trata de un exhaustivo estudio compuesto de tres partes. La primera parte, el Libro negro, “Datos y situación de las víctimas”, es la materialización de una gran base de datos, que se hace pública y que incluye a las víctimas asesinadas en la UE y a los europeos asesinados fuera de la UE. Entre otros, recaba datos sobre el día y lugar del atentado, nombre, edad o sexo de la víctima, información sobre la banda perpetradora o el tipo de armas utilizadas. Permite filtrados y estudios evolutivos. De hecho, Pagazaurtundúa va a pedir a la Comisión Europea que corrobore los datos para que a medio plazo exista una gran base de datos oficial.
658 personas –europeas y no europeas— murieron en atentados producidos en territorio de la UE de 2000 a 2016, concretamente, en 12 países comunitarios. Asimismo, se detalla los datos sobre los 1.029 europeos que murieron en atentados cometidos fuera de la Unión.
De los 658 asesinados en la UE, 13.8% murió en atentados suicidas. El yihadismo, desde su irrupción, es el actor más mortífero, causante del 82,8% de las víctimas. Cualitativamente, es muy relevante el terrorismo nacionalista, que asesinó al 13,8% de las víctimas y generó una gigantesca estructura de acoso social. Entre 2000 y 2016, la banda terrorista ETA asesinó a 58 personas de un total de 74 víctimas mortales por atentado nacionalista. La extrema derecha asesinó a 12 personas y la extrema izquierda a 9.
1.029 europeos fueron asesinados fuera de la Unión, en 22 países del mundo. Británicos, franceses y alemanes sufrieron especialmente el terrorismo. Las fronteras entre el conflicto asimétrico y el terrorismo convencional se difuminan en este siglo XXI. Los ataques suicidas han acabado con la vida de 233 personas, el 22,6% del total de las víctimas fuera de Europa. Se observa aquí un perfil de víctima mayoritariamente del ámbito militar y de seguridad, con Afganistán como el país con mayor número de fallecidos.
La segunda parte, el Libro blanco, “Análisis de las grandes cuestiones sobre el terrorismo en el s. XXI”, recoge el conocimiento de algunos expertos y pensadores muy relevantes. Sus aportaciones pueden ayudar a la mejor comprensión de este fenómeno por parte de las instituciones, para “luchar operativamente” pero también para “afrontar la prevención de la radicalización violenta en nuestras democracias”; especialmente, “desde el ámbito más eficaz, el local”, según Pagazaurtundúa.
Asimismo, se incluye un análisis comparativo del estatuto jurídico de las víctimas del terrorismo en la legislación de los Estados miembros, el denominado Libro Gris. Hay “enormes desigualdades entre los países con respecto a la protección jurídica de las víctimas” y -en opinión de Pagazaurtundúa- “ha de aprobarse una Directiva específica que armonice el estatus de las víctimas del terrorismo”. Sólo tres países tienen legislación específica para las víctimas: España, Francia e Italia.
Este estudio está siendo traducido al inglés y va a ser difundido y presentado en las instituciones europeas y en los colectivos de víctimas de la UE, con el objetivo de concienciar sobre los déficits, solventarlos, e impulsar además políticas públicas que aprovechen el testimonio de las víctimas para la prevención de la radicalización violenta.
Carolina Pérez San Gregorio
Responsable de prensa y comunicación de M.Pagazaurtundúa en el Parlamento Europeo
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