José I. Torreblanca y Francisco de Borja Lasheras responden positivamente a la pregunta del título de esta entrada en un artículo publicado en Política Exterior, vo. 158, marzo-abril 2014:  “España: ¿repliegue estratégico en su política exterior?

Este articulo – disponible tanto en la versión online como impresa de la revista – analiza el caso español en la última edición del European Foreign Policy Scorecard, que ECFR produce y publica anualmente. Los principales argumentos de los autores son los siguientes:

• España sufre un capability crunch en las tres “Ds”-diplomacia, defensa y desarrollo- que reduce dramáticamente sus ambiciones estratégicas.
• La política exterior actual, en tiempos de crisis, es a menudo un instrumento más de la agenda geoeconómica, lo que se traduce en un renovado bilateralismo con grandes actores (China, Estados Unidos). Ello no es incompatible con líneas tradicionales, como la apuesta por marcos multilaterales.
• España apoya la europeización de determinados intereses de seguridad en áreas como Sahel, a través de misiones PCSD. No obstante, la crisis del sector de defensa y nuestra cultura política limitan compromisos y ambiciones de mayor liderazgo.
• La diplomacia de nuestro país desempeña un papel relevante en generar compromisos entre Estados de la UE, construir coaliciones y adoptar posiciones comunes. Labor diplomática de fondo – crítica en el proceso de la PESC- que a menudo no recibe ni la visibilidad ni el reconocimiento debidos.

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